lunes, 13 de agosto de 2007













Capítulo nº 8-“Primer intento de investigación” (Francia 1962)




Come veréis por este documento, pidieron antes información sobre mi persona para comprobar si yo era de buena conducta para darme permiso para salir como emigrante ¿Quién la pidió? ¡No lo sé! La sola cosa que sé es que yo estaba bien controlado.
Cuando estuve seguro que por fin no me impedirían mi salida, le pedí a mi madre si conservaba la foto de la tumba de mi padre. Ella me la entregó junta con la declaración de defunción francesa.


Cual fue mi sorpresa cuando vi que el nombre de la esposa de mi padre, no correspondía con el de nuestra madre y le pregunté, mamá tu te llamas Catalina Gracia Gutiérrez ¿Por qué está escrito en la defunción ¿esposo de Esperanza Gimenez Marín? Ella me respondió que posiblemente nuestro padre se casara en Francia con testigos falsos.
Sin desearlo dudé en esos momentos de mi madre y luego me arrepentí. Pensé que posiblemente nuestros padres no estuviesen casados legalmente y como precisamente me dijo que se casaron en Cádiz, no me fue difícil de pedir una declaración de casamiento. Nuestra madre estaba casada legalmente por la iglesia y por el juzgado como lo podéis ver con vuestros propios ojos.


Crucé la frontera el 04/10/1962 y no tuve la suerte de pasar ni por Cataluña, la crucé por Irun.
Yo que salí con odio hacia España y Cataluña al cruzar la frontera no digo lo que sentí porque solamente un emigrante puede comprenderlo. Muchos volvieron la cara llorando como decía la canción de Juanito Valderrama “El emigrante” Yo no la volví para no llorar.
Naturalmente llegué con la sola idea de nunca regresar al país que me vio nacer. Pero yo no abandoné a España ni a Cataluña. Fueron ellas la que me abandonaron.
No me ocupé de la tumba de mi padre, ni cuento como ocurrieron mis primeros meses en estas tierras ya que mi primera preocupación era poderme traer mi esposa y mis dos hijas lo antes posible, cosa que pude realizar en el mes de octubre del 1963. Empezamos ha vivir como en la gloria y como personas humanas. Pero esa alegría duró muy poco tiempo. La enfermedad de mi esposa estaba muy avanzada y murió en el hospital de Strasbourg el 15/03/1964 a los 26 años de edad y solamente pudimos estar juntos un poco más de un mes después de su llegada. Se llevó tres meses en el hospital.
No es necesario contar mi tristeza, solo digo que en esos momentos me encontraba en un país extranjero que no conocía su idioma, sin familia, con dos hijas pequeñas y sin saber que hacer con su cuerpo, pues con los gastos que tuve no tenía ni para comer. Tuve que acudir al consulado de España que este se ocupó de todo. Por fin España hizo algo por mí o posiblemente lo hiciera por ella o solo por la reputación de España. Por que si no lo hubiera hecho el consulado español, lo hubiese hecho la Francia o la cruz roja, porque yo no podía.
Una vez pasados estos momentos tan terrible, mandé a mis hijas para España y empecé ha interesarme por la suerte que corrió mi padre. Cuando mi madre me entregó su defunción al mismo tiempo me dio la dirección de nuestro tío Jesús Guardia Faro un hermano de mi padre que también se refugió en Francia como republicano en 1939 desde Barcelona. Me puse en contacto con él y me pidió me fuera a su taller para trabajar con él. Ahí podéis ver un certificado de trabajo que justifica el día de entrada y de salida como las condiciones.
Mi intención era preguntarle por mi padre y lo hice en la primera ocasión. Él me respondió que no quería hablarme de esos tiempos tan terribles para ellos y me dijo que encontró a mi padre, por medio de un periódico francés que ponía (la familia guardia busca su familia) y me dijo que su hermano moriría en el norte de Francia. Es en ese momento le dije que yo poseía un certificado de defunción de mi padre, y me lo pidió. Como mi madre me advirtió que ese tío nuestro era muy embustero, cuando fui por ese documento para entregárselo, copie como pude lo que estaba escrito en un papelito que me pude conseguir que aún lo conservo (ahí tenéis la foto)


Cuando se lo entregué me prometió me llevaría delante de su tumba. Promesa que no cumplió y eso que me paseó por toda la Francia durante nueve meses. Como yo tenía dos hijas que mantener más mi madre tuve que regresar a la fábrica donde estuve al principio que me recibió como de costumbre con los brazos abiertos y con dignidad.
Me di cuenta que yo no podía hacer ninguna clase de investigaciones por falta de medios y de ayuda. Pasaron los años y solo me ocupé de vivir como un francés y decidir casarme nuevamente cosa que hice el 25/07/1969 con una francesa que actualmente seguimos en armonía.
¡Pero no me fue fácil! En Francia se negaban casarme porque la fecha de nacimiento de mi querida partida no correspondía con el resto de mis documentos. Tuve que ir nuevamente al consulado español de Strasbourg exponiéndole el problema. Este me dio una autorización provisional mientras me ponía mi partida en regla. ¡POR FIN! Mi partida hoy en día la tengo en regla (pero ya para nada me servirá) Desde mi nacimiento el 01/09/1935 hasta septiembre del 1969 esa dichosa partida “herencia de mi padre y de su política de mierda” me amargó la existencia.
Capítulo nº 9 “Empiezo de mis investigaciones” (Francia año 2000)






















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