lunes, 22 de octubre de 2007

"Motivo del silencio"



Capítulo nº 14 “Motivo del silencio”………


Me parece haber descubierto el motivo del silencio de este señor que vive muy cerca de mí. He recibido los certificados de la condena de nuestro padre y veo que lo condenaron por “REBELIÓN MILITAR” por los hechos de mayo del 1937 en Barcelona. Esto quiere decir, según mi criterio, que nuestro padre pertenecía o bien al POUM o tal vez a la CNT-FAI, pero muy probablemente fuera al POUM, lo que pronto sabré, si la suerte me ayuda.

Y, como os daréis cuenta, lo condenaron como militar (REBELIÓN MILITAR). Por ese motivo debía de ser militar en esos momentos. Yo ahora me pregunto: por qué razón este señor que vive muy cerca de mí me dijo al principio que si mi padre había sido militar fácilmente encontraría sus trazas y luego me dijo que no había nada que hiciera referencia a él en el Archivo de Salamanca. Algo extraño ocurrió que me será difícil llegar a descubrir, pero lo intentaré. Este célebre militar del que hablo, que era tan amable y que al poco tiempo cambió su amabilidad, no representa a la verdadera REPÚBLICA española ya que sólo era un militar y como tal, ellos no tienen por qué meterse en política. Su deber es cumplir las órdenes del Gobierno elegido por el pueblo. Por eso no culpo a la República española. Si ella condenó a mi padre, sus razones tendría, pero que me las digan y lo comprenderé. Según descubro en los documentos de su condena, le obligaban a entregar como fianza 10.000 pesetas que tenía que hacer efectivas antes de 24 horas. Ese creo que fue el motivo del primer registro que tuvimos en casa y muy posiblemente cuando se llevaron lo poquito que teníamos. ¿Qué podía tener como valor una mujer enferma con cuatro hijos de 11, 5, 4 y 3 años de edad, y en medio de una guerra? ¡Nada! Solamente algunas cosas de poco valor como los pendientes de mis hermanas, la alianza de nuestra madre, algunos cubiertos de plata y la máquina de coser que intentaron llevarse. Alguno de ellos dijo al que mandaba que nos la dejaran, tal vez porque tuvo piedad de nosotros o porque conocía a nuestro padre, ya que mi madre nos dijo que a uno de ellos lo había visto algunas veces en compañía de nuestro padre.

Si esto que declaro compruebo que es como yo lo veo en estos momentos, yo tendré que pedir disculpas personalmente a los fascistas por este hecho del que siempre les he culpado, pero no por lo demás porque seguro que fueron ellos quienes lo hicieron, como a continuación diré. Ese día no debía de ser cuando nos partieron los pocos muebles que teníamos, y no pudieron recuperar las 10.000 pesetas como valor porque éramos pobres. Lo poco que se llevarían se lo quedarían ellos mismos y no puede estar escrito en los archivos y por lo tanto no puedo presentar ningún justificante de robo. Si hubiésemos tenido algunas propiedades, sería diferente ya que están escritas en los documentos. Como yo digo siempre, la justicia sólo defiende al que tiene dinero. Los pobres no tenemos derecho ni siquiera a un poco de piedad ¿Quién la tuvo con nosotros? ¡Nadie! Ni los de Franco ni los de la República. Lo poco que nos robaron (que era todo lo que teníamos) no tenía mucho valor materialmente, pero sí moralmente. Eso fue un verdadero crimen que nunca será reconocido como tal porque la vergüenza nunca existió en España ni existe. Mi hermana, que aún vive, me dice que vinieron varias veces a casa buscando a nuestro padre y que cuando nos robaron (porque para mí fue un robo) esos que vinieron estaban armados con fusiles. Yo sólo me acuerdo de un solo día cuando se querían llevar la máquina de coser. Fue una de las primeras imágenes que captó mi cerebro. Esa máquina, al lado de una baranda y los pies de los policías o los militares (botas negras y pantalones….. grises) no estoy muy seguro del color. Esto que cuento, lo pudo hacer el bando republicano (muy posiblemente los guardias de asalto) pero lo más grave de todo fue la última vez que vinieron para echarnos a la calle como perros para dejarle el piso a un mutilado franquista. Pero los franquistas también vinieron antes a robarnos diciéndole a nuestra madre que tenían que recuperar el tesoro de España que los republicanos se habían llevado y fue cuando le dieron días para desalojar el piso. Cuando vinieron a desalojarnos, fue posiblemente la vez que nos partieron los pocos muebles que teníamos y nos llevaron a un centro que posiblemente era una comisaría como me dice mi hermana.

Como os daréis cuenta, tanto unos como otros se ensañaron con nosotros (contra una mujer sola y cuatro niños pequeños) ¡Eso es tener “VALENTÍA” y pueden estar orgullosos de haberlo hecho! Es muy fácil sentirse fuerte delante de una mujer indefensa y cuatro niños y ellos con armas en las manos. A eso yo lo llamo “EL VALOR ESPAÑOL”. No culpo a los militares o a los policías que vinieron a hacer esa clase de “HEROÍSMO”. Ellos cumplían las órdenes que les habían dado. La culpa es únicamente de los que dieron esas órdenes.

Hoy en día, los gobernantes quieren hacernos comprender que quieren hacer justicia entregando algunos pocos euros para recuperar la memoria, como dicen, a las asociaciones que dicen querer ayudar a las víctimas y piden quitar las estatuas y señales franquistas de las plazas y calles y que anulen los juicios franquistas. Todo es muy justo, pero los franquistas también tienen derecho a venerar a su ídolo (Franco) y sería más justo que otorgaran algunos nombres republicanos para las calles y plazas españolas. Todos eran españoles y todos forman parte de la historia que quieren modificar con mentiras y eso no pasa. Lo pasado pasó y los hechos fueron tal como fueron (injustos y bochornosos) pero es la historia. A mí, personalmente, no me molesta ver los nombres de los franquistas ni sus monumentos ya que cada vez que los veo, me acuerdo para insultarles. Y si los quitan se me olvidaría decirles a mis nietos “esos hijos de puta nos hicieron esto: robarnos, expulsarme de mi tierra, me anularon mi nacionalidad y tuve que salir de mi patria”. Se gastan muy justamente el dinero desenterrando a los muertos de los crímenes que hicieron contra los republicanos. Pero me está pareciendo que todo es sólo propaganda. Yo únicamente pido que me digan lo que hay escrito en los archivos ya que sé donde está enterrado mi padre y donde están sus archivos. Y el gobierno no quiere decírmelo ni ayudarme. Tanto el español como el francés. ¿No sería esto hacer un poco de justicia? ¿Qué dinero puede costarles decirme lo que hay escrito? Tengo la tumba de mi padre que está declarada en abandono y no puedo ni siquiera tocarla porque han falsificado su identidad y no puedo justificar que es nuestro padre. Dentro de poco desaparecerá y ya de esa forma nunca más podré reclamar que me digan por qué motivo murió en una zona ocupada por los alemanes en 1942. Yo seré muy inculto y poco inteligente, pero no llego a comprender que no quieran decirme que pasó.

Me está pareciendo que me he metido en un callejón sin salida. La izquierda no querrá ayudarme, porque fueron ellos los que condenaron a nuestro padre. La derecha menos, porque a ellos les acuso de robarme mi dignidad y mi nacionalidad haciéndome imposible de vivir la vida en España. El POUM, que es el partido al que debió de pertenecer nuestro padre, o el partido comunista tampoco querrán que se descubra la verdad porque falsificaron muy posiblemente ellos la identidad de nuestro padre y Francia tampoco querrá que se descubran esas ilegalidades hechas en su país. Y como es natural ningún medio de comunicación desea declarar lo que digo porque si lo hacen no les aportaría ningún beneficio.

Veremos cuando yo termine mis investigaciones, que será cuando ya no encuentre dónde escribir, qué resultado obtengo. Desde luego que si llegara a saber la verdad y descubro que me equivoqué en mis creencias, les pediré disculpas tanto a unos como a los otros. Un hombre tiene que saber perder y disculparse que para eso no hay que tener escrúpulos.

Si algunas personas, sean de derechas o de izquierdas, tienen dudas de lo que digo y desean más aclaraciones o demostraciones con documentos, pueden pedírmelo directamente. Copio mi nombre y dirección para ello.
Antonio Guardia García – 10 bis rue de la libération – 90100 Vellescot - Francia. GRACIAS.

domingo, 14 de octubre de 2007

Nº 13 "El primer contacto"




Capítulo nº 13 “El primer contacto”


Buscando como pude, por mi poca experiencia en ordenadores, por suerte encontré dos asociaciones que me ayudan en lo que pueden y que no han tenido en cuenta que yo no pertenezco a ninguna clase de partido político ni entiendo nada de política.

Según mi punto de vista son verdaderos republicanos, ya que REPÚBLICA, para mí, siempre he entendido que quiere decir que el Gobierno de un Estado tiene que ser elegido democráticamente únicamente por el pueblo y que todas las tendencias políticas están representadas por el número de parlamentarios que sólo el pueblo ha elegido y que gobierna sin monarcas. De verdad que no estoy seguro de si es así. Lo digo solamente porque vivo en Francia y lo veo de esta manera. Si no es cierto lo que digo, pido disculpas a los republicanos y a los que no lo sean.

Estas dos asociaciones son, la primera: ESPAÑA EN EL CORAZÓN y, la segunda: ACTUALIDAD DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA-EXILIO REPUBLICANO (copio sus direcciones)
http://espana36.site.voila.fr/index.htm y http://espana36.site.voila.fr/

Para ayudarme a buscar las trazas de mi padre me facilitaron las señas de un anciano militar que hizo la guerra en el castillo de Montjuïc como mi padre. Pero este señor no lo había conocido. Os mando un pasaje de su carta como prueba.

Unos días más tarde este señor me dijo que conocía a un antiguo militar republicano que casualmente y por suerte vive muy cerca de mí. No me fue difícil llamarlo por teléfono para pedirle si podía recibirme, lo que me aceptó muy voluntariamente a pesar de sus años y de su enfermedad. Fue la primera vez en mi vida que yo iba a hablar con un republicano con graduación, ya que esta persona ha escrito un libro y ha recibido varias medallas, lo que se dice un “HÉROE” (todo lo contrario a mí). Yo, por la forma en que me educaron, siempre había pensado que los republicanos sólo eran personas que buscaban el desorden y que no tenían ni respeto ni educación por nadie. Me quedé sorprendido cuando me recibió. Fue en su propia casa y nunca una persona me había recibido anteriormente con tanta educación, respeto y atención. Me atendió como nadie lo había hecho antes y cuando terminé de explicarle mi historia me dijo que él tenía conocimiento de la existencia del Archivo de Salamanca y en ese mismo momento delante de mí, escribió un e-mail a dicho archivo y me dijo que me daría noticias al respecto tan pronto como las recibiera. Salí encantado después de esta entrevista y hasta me regaló un ejemplar del libro que él había escrito hacía ya un cierto tiempo.

Pasaron los días y no teniendo noticias de este señor, lo llamé por teléfono para preguntarle y me contestó que no me había llamado porque no había nada sobre mi padre en el Archivo de Salamanca.

Yo, que soy catalán, (sin título) como yo me llamo, porque nadie quiere que yo sea catalán, no me conformé con esa respuesta porque estoy seguro de lo poco que oía cuando era pequeño. Siempre se me quedó registrado un mi humilde cerebro. Por mi cuenta, yo solo, busqué con ayuda de las mismas víctimas del franquismo y por estas dos asociaciones que he nombrado anteriormente la dirección del Archivo de Salamanca y gracias al personal de dicho Archivo y a la poquita democracia que hay actualmente en España, conseguí tener un documento donde dice que mi padre fue nombrado Comisario Político. Por tanto, era realmente ROJO.

¿Por qué este señor que vive muy cerca de mí me dijo que no había nada escrito sobre mi padre? ¿Qué es lo que ocurrió? ¡Pues muy sencillo! Me parece que lo he descubierto en estos últimos días en los que he interrumpido la escritura y publicación de mi Blog. Creo que no quiso decírmelo porque a mi padre lo condenaron a 255 días de cárcel la misma República por los acontecimientos sucedidos durante el mes de mayo de 1937 en Barcelona. Aquí os copio parte del documento de su condena.

No es mi intención criticar las ideas republicanas ya que esto no tiene nada que ver con la Republica. A este señor posiblemente no le entregaron este documento o si se lo entregaron no quiso que yo lo supiera. Y hasta es posible que no quisiera que se supiera (¿?).

En mi próximo capítulo seguiré contando las peripecias que me están sucediendo y las que aún me tendrán que ocurrir porque no me voy a callar hasta que no me digan la verdad o que me maten.

domingo, 7 de octubre de 2007

Capítulo nº 12. Investigaciones en Francia.




Capítulo Capítulo nº 12. Investigaciones en Francia.

Capítulo nº 12. Investigaciones en Francia.

Dejo de hablar de mis investigaciones en España ya que de momento no las he terminado y estoy a la espera de recibir varios documentos.

Para investigar por Francia, no me es fácil ya que no sé escribir francés y además estoy medio sordo y me dificulta mucho poder hablar por teléfono. No he tenido más remedio que buscar por Internet algunas asociaciones con quienes pueda expresarme en español y existen algunas de las que sólo nombraré dos porque, a mi parecer, son las más neutrales y serviciales.

Para empezar seguí los consejos de esa persona española que escribe libros y que da conferencias en los colegios y universidades españolas (Gracias B……..lo digo por ti, que sé que lees mi Blogger). Me dijiste esto: “…empieza por la partida de nacimiento y por la de defunción”. Pero daba la coincidencia de que yo no poseía la partida de nacimiento de mi padre ni la de defunción porque se la había dado a mi tío Jesús Guardia Faro y él no me la devolvió, como ya he comentado. Menos mal que siempre he sido muy prevenido (un hombre prevenido vale por dos) y copié lo que estaba escrito en el certificado de defunción antes de entregárselo a mi tío (el papelito, como yo digo). Con esos apuntes mandé a pedir una partida de defunción para tener nuevamente ese documento oficial y, al mismo tiempo, mandé a pedir una de nacimiento de mi padre a España. Cuando llegaron a mis manos esos dos documentos, comprobé que la fecha de nacimiento de mi padre no correspondía en los dos certificados, así como tampoco el nombre de su esposa (eso yo ya lo sabía de antemano). Me pregunté si realmente sería mi padre quien está en esa tumba y cuál era su verdadera edad. Volví a escribir al Ayuntamiento donde está esa tumba, pidiendo que me dieran todas las informaciones posibles sobre la persona que está enterrada allí. El Ayuntamiento creo que me dio todo lo que había escrito sobre él; y si es cierto, puedo decir que demostraron una buena colaboración. Sé por el documento que procedían de Fargniers (con la llamada su esposa Esperanza). Como esta mujer regresó de donde vinieron (a Fargniers) tres meses después de morir mi padre procuré buscarme algún testigo que supiera algo sobre nuestro padre y de la que se presentaba como su esposa (y los encontré). Es una familia de quien nunca podré dar el nombre porque se lo prometí y porque creo que me dijeron todo cuanto sabían sobre mi padre y sobre su llamada esposa, aunque algunas cosas no correspondían con la realidad, pero ellos podían haber sido engañados o simplemente desconocían los hechos verídicos. No culparé nunca a esa familia ya que me dieron todas las informaciones que pudieron y les estaré de por vida completamente agradecido porque me siento en deuda con ellos.

Una vez que estuve un poco más informado, me decidí a escribir al Ayuntamiento de Fargniers donde sé que su “llamada esposa Esperanza” vivió hasta el 1970 y también sé que contrajo nuevamente matrimonio con un tal Santamaría, también español y peluquero, como mi padre. ¡Qué casualidad! Pero en ese Ayuntamiento se da de nuevo la casualidad de que nunca recibieron mis cartas y eso que la última la mandé también certificada (LA MISMA POCA VERGÜENZA QUE EL CONSULADO DE ESPAÑA EN PARIS). Llamé por teléfono y me contestaron que no me habían respondido porque no conocían a ninguna de esas tres personas y que mi carta había llegado, pero que la habían perdido. Es difícil de creer que no tuvieran nada escrito sobre mi padre Antonio, su llamada esposa Esperanza, y su segundo marido Santamaría. Es algo que no llego a comprender, ya que los tres vivieron en ese pueblo, sobre todo Esperanza y su segundo marido.

En vista de esta actitud por parte de ese Ayuntamiento, decidí ponerme en contacto con la Jefatura de Policía del Departamento, puesto que yo, como extranjero, sé muy bien que todos los extranjeros tenemos que estar inscritos en la Jefatura de Policía del territorio donde vivimos. En esta Jefatura no me dijeron que no conocieran a mi padre, simplemente me dijeron que me dirigiera a la Jefatura donde vivo y así lo hice. (Ahí tenéis la copia de la carta). Me presenté en mi Jefatura y después de examinar mi demanda, al día siguiente me respondieron que no podían hacer nada por mí porque en la partida de nacimiento española de mi padre no está inscrito su fallecimiento en Francia. ¡Me caí del guindo! Nunca pensé que pudieran decirme eso.

Ni corto ni perezoso, me presenté en el Palacio de Justicia pidiendo “un Consejero Jurídico”. Dije que había encontrado una tumba que llevaba el nombre de mi padre desaparecido desde el 1939 y que quería saber cuál había sido la causa de su muerte y por qué razón estaba en un territorio que en esa época estaba ocupado por los alemanes y que quería saber si realmente era mi padre, ya que su fecha de nacimiento no coincidía así como tampoco el nombre de su esposa. Me ofrecieron un abogado gratuitamente y en estos momentos estoy esperando desde enero de 2007 los resultados que nunca llegan. Pero no me callaré y seguiré luchando hasta saber la verdad y si no lo consigo tengo pensado hacer algo muy original y que el mundo entero se enterará.

Es la situación en la que en estos momentos me encuentro: esperando, como siempre. En mi próximo comentario contaré algunas peripecias más que me han ocurrido en este país y, al mismo tiempo, diré quienes son esas dos asociaciones que me ayudan y que hacen lo que pueden con muchos sacrificios, porque no tienen ningún poder ni medios, pero a quienes no les falta voluntad. También iré contando los resultados que estoy teniendo últimamente y que espero, tal como dije, algunos documentos más por parte española y algunas noticias por parte francesa, de las que tengo esperanzas de que me den algunas respuestas a lo que deseo saber.
Capítulo nº 12. Investigaciones en Francia.

Dejo de hablar de mis investigaciones en España ya que de momento no las he terminado y estoy a la espera de recibir varios documentos.

Para investigar por Francia, no me es fácil ya que no sé escribir francés y además estoy medio sordo y me dificulta mucho poder hablar por teléfono. No he tenido más remedio que buscar por Internet algunas asociaciones con quienes pueda expresarme en español y existen algunas de las que sólo nombraré dos porque, a mi parecer, son las más neutrales y serviciales.

Para empezar seguí los consejos de esa persona española que escribe libros y que da conferencias en los colegios y universidades españolas (Gracias B……..lo digo por ti, que sé que lees mi Blogger). Me dijiste esto: “…empieza por la partida de nacimiento y por la de defunción”. Pero daba la coincidencia de que yo no poseía la partida de nacimiento de mi padre ni la de defunción porque se la había dado a mi tío Jesús Guardia Faro y él no me la devolvió, como ya he comentado. Menos mal que siempre he sido muy prevenido (un hombre prevenido vale por dos) y copié lo que estaba escrito en el certificado de defunción antes de entregárselo a mi tío (el papelito, como yo digo). Con esos apuntes mandé a pedir una partida de defunción para tener nuevamente ese documento oficial y, al mismo tiempo, mandé a pedir una de nacimiento de mi padre a España. Cuando llegaron a mis manos esos dos documentos, comprobé que la fecha de nacimiento de mi padre no correspondía en los dos certificados, así como tampoco el nombre de su esposa (eso yo ya lo sabía de antemano). Me pregunté si realmente sería mi padre quien está en esa tumba y cuál era su verdadera edad. Volví a escribir al Ayuntamiento donde está esa tumba, pidiendo que me dieran todas las informaciones posibles sobre la persona que está enterrada allí. El Ayuntamiento creo que me dio todo lo que había escrito sobre él; y si es cierto, puedo decir que demostraron una buena colaboración. Sé por el documento que procedían de Fargniers (con la llamada su esposa Esperanza). Como esta mujer regresó de donde vinieron (a Fargniers) tres meses después de morir mi padre procuré buscarme algún testigo que supiera algo sobre nuestro padre y de la que se presentaba como su esposa (y los encontré). Es una familia de quien nunca podré dar el nombre porque se lo prometí y porque creo que me dijeron todo cuanto sabían sobre mi padre y sobre su llamada esposa, aunque algunas cosas no correspondían con la realidad, pero ellos podían haber sido engañados o simplemente desconocían los hechos verídicos. No culparé nunca a esa familia ya que me dieron todas las informaciones que pudieron y les estaré de por vida completamente agradecido porque me siento en deuda con ellos.

Una vez que estuve un poco más informado, me decidí a escribir al Ayuntamiento de Fargniers donde sé que su “llamada esposa Esperanza” vivió hasta el 1970 y también sé que contrajo nuevamente matrimonio con un tal Santamaría, también español y peluquero, como mi padre. ¡Qué casualidad! Pero en ese Ayuntamiento se da de nuevo la casualidad de que nunca recibieron mis cartas y eso que la última la mandé también certificada (LA MISMA POCA VERGÜENZA QUE EL CONSULADO DE ESPAÑA EN PARIS). Llamé por teléfono y me contestaron que no me habían respondido porque no conocían a ninguna de esas tres personas y que mi carta había llegado, pero que la habían perdido. Es difícil de creer que no tuvieran nada escrito sobre mi padre Antonio, su llamada esposa Esperanza, y su segundo marido Santamaría. Es algo que no llego a comprender, ya que los tres vivieron en ese pueblo, sobre todo Esperanza y su segundo marido.

En vista de esta actitud por parte de ese Ayuntamiento, decidí ponerme en contacto con la Jefatura de Policía del Departamento, puesto que yo, como extranjero, sé muy bien que todos los extranjeros tenemos que estar inscritos en la Jefatura de Policía del territorio donde vivimos. En esta Jefatura no me dijeron que no conocieran a mi padre, simplemente me dijeron que me dirigiera a la Jefatura donde vivo y así lo hice. (Ahí tenéis la copia de la carta). Me presenté en mi Jefatura y después de examinar mi demanda, al día siguiente me respondieron que no podían hacer nada por mí porque en la partida de nacimiento española de mi padre no está inscrito su fallecimiento en Francia. ¡Me caí del guindo! Nunca pensé que pudieran decirme eso.

Ni corto ni perezoso, me presenté en el Palacio de Justicia pidiendo “un Consejero Jurídico”. Dije que había encontrado una tumba que llevaba el nombre de mi padre desaparecido desde el 1939 y que quería saber cuál había sido la causa de su muerte y por qué razón estaba en un territorio que en esa época estaba ocupado por los alemanes y que quería saber si realmente era mi padre, ya que su fecha de nacimiento no coincidía así como tampoco el nombre de su esposa. Me ofrecieron un abogado gratuitamente y en estos momentos estoy esperando desde enero de 2007 los resultados que nunca llegan. Pero no me callaré y seguiré luchando hasta saber la verdad y si no lo consigo tengo pensado hacer algo muy original y que el mundo entero se enterará.

Es la situación en la que en estos momentos me encuentro: esperando, como siempre. En mi próximo comentario contaré algunas peripecias más que me han ocurrido en este país y, al mismo tiempo, diré quienes son esas dos asociaciones que me ayudan y que hacen lo que pueden con muchos sacrificios, porque no tienen ningún poder ni medios, pero a quienes no les falta voluntad. También iré contando los resultados que estoy teniendo últimamente y que espero, tal como dije, algunos documentos más por parte española y algunas noticias por parte francesa, de las que tengo esperanzas de que me den algunas respuestas a lo que deseo saber.